El aspecto económico es un importante eje de construcción para un sistema sostenible, su alcance no se limita a destinar sumas importantes para proyectos aislados o corporativos, por ello existen nuevos esquemas que integran una serie importante de factores al sistema económico, considerándolos como excluyentes para un avance coordinado.
Una de las tendencias que plantea la unión integral de la economía con los planes de desarrollos sostenibles, es la denominada “Economía Circular”, ella plantea el rediseño del concepto de crecimiento económico. Esta teoría es gestada desde la Fundación Ellen MacArthur, dedicada a crear condiciones mediante trabajo cooperativo entre varias empresas a nivel internacional.
La economía circular describe la fusión de un nuevo modelo económico basado en la integración del ciclo de vida natural donde los recursos son limitados y los materiales tienen un uso que se reincorpora en los procesos productivos de forma circular. Está basada entre otros en los siguientes principios rectores: diseñar para minimizar los residuos, reducir la obsolescencia, uso de energías renovables, los residuos no siempre lo son y pensar en sistemas relacionados entre sí.
Kate Raworth, economista inglesa, en su libro Economía Rosquilla, acopia principios fundamentales sobre la necesidad del rediseño financiero, como el de considerar al aumento del PIB de cualquier país una señal de avance, sin tener en cuenta un aspecto social y de bienestar humano que asegure una estabilidad ecológica. “La teoría económica no reconoce que su campo está incardinado dentro del mundo viviente. La primera clase de economía de cualquier universidad es estudiar la ley de la oferta y la demanda. Eso no debería ser así. Tendrían que enseñar que la economía existe dentro de la sociedad, la cual existe dentro del mundo viviente, del que depende para su supervivencia” resalta Raworth.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de cara al 2030, ya resaltan la importancia por “Garantizar el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos” (ODS-7) entre sus objetivos, por ello existen teorías económicas que desean replantear la visión sobre la práctica económica, dotándola de un carácter más humanitario y ecológico.